Ayer domingo 20 de diciembre hubo tongo y pucherazo, pero no debido a los fallos en el recuento de votos como se esperaba (o también) ni a que llenasen autobuses de jubilados y discapacitados psíquicos con el sobre cerrado, sino el tongo o pucherazo de siempre, el de toda la vida, el que llevan aguantando los españoles desde la llamada Transición «Democrática» (1975-1978), para que nos entendamos la Transición Falsocrática.

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Allá por 1978 se aprobó una ley en secreto donde los 2 grandes partidos se beneficiarían por 37 años, y parece ser que va a durar otros 4 años más visto el resultado de las elecciones generales de ayer en el Estado Español, siempre y cuando el resto de partidos no se siente y se ponga de acuerdo en cambiar esa ley. La Ley d’hont es un despropósito que sigue beneficiando a la dictadura del bipartidismo de los rojos y los azules, y que ni medios de manipulación de masas como laSexta, El País, Antena 3, Cuatro, TVE, El Mundo, etc. parecen darle importancia alguna. Y ni mucho menos los partidos que llevan chupando del bote todo ese tiempo y pasándose el cetro del poder en España desde entonces.

Hablo de PPSOE que ayer tras conocerse los resultados seguían agarrándose al sillón del Congreso cual garrapata en la piel de un canino. Los políticos de PPSOE son garrapatas, parásitos, sanguijuelas que se sostienen aún en el poder por los numerosos militantes (865.000 el Partido Popular y 217.000 el PSOE) que pagan sus cuotas y evidentemente les van a votar porque también chupan del bote.

Llama poderosamente la atención como ayer a Rajoy se le veía insultante y acordándose antes que nada de dar las gracias a los militantes que había en la calle Génova – sede del PP -, y a Pedro Sánchez poco menos que celebrando los resultados, a pesar de que fueron los dos peores resultados en la historia de ambos partidos. Aunque en sus caras se podía entrever falsedad y sonrisas forzadas, saben que les queda poco para mantener el ENGAÑO. Ni siquiera el hecho de convocar las elecciones el 20 de diciembre fue un hecho casual o escogido al azar, fechas en las que muchos españoles están entretenidos con la festividad navideña o más pendientes de las comidas de empresa.

Por que al PPSOE no les importa una mierda España o el pueblo español, sino «ganar» las elecciones para seguir haciéndo ricos a sus secuaces y amiguitos de dentro y fuera del país, es decir, seguir desangrando el país y vendiéndolo al mejor postor del exterior (Banca Privada). Privatizar, esa es la clave y la premisa de su acción política.

Volviendo al tema que nos atañe analizar en estos momentos, lo que sucedió ayer fue una vez más un TONGO/PUCHERAZO en mayúsculas y veréis porqué. Al PP es al que menos le cuesta obtener una representación parlamentaria: 58.662 papeletas. El PSOE, por su parte, necesita 61.452 votos para conseguir un diputado o escaño. Podemos y sus mareas que han reunido 5.189.333 votos y 69 escaños, cada representación parlamentaria le cuesta 75.207 papeletas. A Ciudadanos, con 3,5 millones de votos, cada uno de los 40 diputados que ha conseguido le ha costado 87.511 votos. Pero a la formación que más le cuesta conseguir un escaño o diputado es a IU (Unidad Popular) liderada por Alberto Garzón, cada diputado le cuesta ¡¡461.552 papeletas!!, algo totalmente desproporcionado. ¿Qué democracia es esta? ¿cómo podemos hablar de libertad si un partido como Podemos que obtuvo casi la misma cantidad de votos que el PSOE obtiene 21 diputados menos?

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Ahora urge cambiar la ley electoral antes de tomar cualquier otra decisión, puesto que no va a haber presidente salvo que pacten PP y PSOE, que se convertiría en la mayor bajada de pantalones y quitada de careta de la historia de la falsocracia. PP y PSOE, antítesis, polos opuestos en teoría que se unen para mantener su hegemonía y no por la voluntad de todos los españoles como ellos dicen frase si, frase también en sus discursos. No es la voluntad de TODOS los españoles, no engañéis al pueblo, es la voluntad de los militantes, los secuaces, los empresarios que gozan de privilegios cuando ellos están en el poder, y sobre todo de los cientos de miles de ignorantes y población envejecida que sigue votando por la MENTIRA. La mentira a toda una nación. El MAL en su máximo exponente.

Ahora sólo cabe esperar una segunda vuelta y que el pueblo recapacite y tome una decisión mejor para su país. ¿Queremos seguir siendo vasallos y limpiabotas de la OTAN, el FMI, EEUU, la UE, BlackRock, Goldman Sachs, JP Morgan…?

LA REVOLUCIÓN PACÍFICA