
Moshe Yaalon y Panos Kammenos en su encuentro en Tel Aviv.
Fue muy difícil rastrear la noticia. Solo la habían publicado páginas israelíes y unas pocas webs de los Estados Unidos. Pero no había dudas. Todas y cada una reproducían la sorpresiva noticia de la firma de un acuerdo militar entre Grecia e Israel que no tiene precedentes.