La Tierra Santa hierve. Hierve de sangre, indignación, injusticia y festejo también. De un lado, miles de palestinos levantan la voz, del otro lado, más bien desde el otro lado, les disparan y los matan.
La Tierra Santa hierve. Hierve de sangre, indignación, injusticia y festejo también. De un lado, miles de palestinos levantan la voz, del otro lado, más bien desde el otro lado, les disparan y los matan.