Ayer domingo 20 de diciembre hubo tongo y pucherazo, pero no debido a los fallos en el recuento de votos como se esperaba (o también) ni a que llenasen autobuses de jubilados y discapacitados psíquicos con el sobre cerrado, sino el tongo o pucherazo de siempre, el de toda la vida, el que llevan aguantando los españoles desde la llamada Transición «Democrática» (1975-1978), para que nos entendamos la Transición Falsocrática.

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Allá por 1978 se aprobó una ley en secreto donde los 2 grandes partidos se beneficiarían por 37 años, y parece ser que va a durar otros 4 años más visto el resultado de las elecciones generales de ayer en el Estado Español, siempre y cuando el resto de partidos no se siente y se ponga de acuerdo en cambiar esa ley. La Ley d’hont es un despropósito que sigue beneficiando a la dictadura del bipartidismo de los rojos y los azules, y que ni medios de manipulación de masas como laSexta, El País, Antena 3, Cuatro, TVE, El Mundo, etc. parecen darle importancia alguna. Y ni mucho menos los partidos que llevan chupando del bote todo ese tiempo y pasándose el cetro del poder en España desde entonces.