Que VOX es un arma del sionismo no cabe ya la menor duda. Su crecimiento motivado por la crisis de identidad y corrupción que acarrean los partidos de la «vieja política» no se diferencia en nada en cuanto a lo que se refiere a su relación con los poderes fácticos del Capital Internacional Sionista. Que su mensaje y muchos de los puntos de su programa sea un halo de esperanza para la nación hispana no quita que de llegar al poder, su apoyo a Israel será incondicional.